Nuestra derrota
Las palabras de Rubalcaba no serán suficientes. ¡Zapatero!, ¡que las diga Zapatero!, exigirán, están exigiendo, desde algunos foros. Cuando el Presidente reitere que sin paz no hay diálogo posible tampoco será suficiente. O será tarde, o el tono de voz no será lo suficientemente firme, o un gesto suyo se interpretará como signo inequívoco de su entreguismo a los etarras, o acaso el color de la corbata no sea el más idóneo para la comparecencia.
Lamentablemente nos venció ETA. La banda terrorista, que ya debe saber desde hace tiempo que el sueño de su Euskal Herria es imposible, se limita a la extorsión, a la orgía de sangre y a la destrucción. Sabe que su proyecto político será inalcanzable pero, entre todos, le entregamos en bandeja el triunfo de observar cómo los partidos políticos son incapaces de señalarle como la única responsable de la matanza y cómo los ciudadanos nos enzarzamos en disputas estériles. Resulta muy verosímil imaginar a los asesinos etarras y a sus incondicionales celebrando las imágenes de las trifulcas entre los demócratas aderezadas con algunos infiltrados preconstitucionales. La muerte de dos emigrantes que llegaron hasta España para buscar trabajo es su penúltima hazaña pero la victoria es el escenario que algunos se empeñan, nos empeñamos, en escenificar.
Ya sabemos, lo sabíamos desde hace tiempo, que el terrorismo es la barbarie y un impulso irresistible a la violencia, a la destrucción sin objeto y a la muerte dolorosa e inútil. Que el sueño “político” de ETA se sustente en la muerte de dos ciudadanos emigrantes es un absurdo, como irracional sería pensar que ese sueño está más cercano con la muerte de Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio. Evidentemente estas dos muertes no significa un paso adelante en su hipotética aspiración de la independencia de Heuskal Herria pero en el lamentable espectáculo de división y enfrentamiento entre los demócratas, los etarras encontrarán justificación a su barbarie y alicientes para continuar con sus fechorías.
Yo considero que si debió ser Zapatero quien dijese que el proceso estaba roto definitivamente. Claro que esto le imposibilitaba a un continuación posterior, que podría producirse. Aún así, si fue él el que insistió en hacer la primera declaración a favor de proceso y hacer de esta cuestión el eje de su legislatura, parece también lo propio que se él el que aclare el tema. Creo que abusa demasiado de Fernández de la Vega (raro que no le haya tocado a ella) y de Rubalcaba para dar la cara. Otras consideraciones serán las que la oposición diga después, sobre le tono, la contundencia, el retraso, el catering de la rueda de prensa o lo nublado del día.
Júcaro:
No tengo mucho que añadir, pero sigo mostrándote mi solidaridad y mi acuerdo contigo. Somos muchos. Mientras escribo esto me estoy enterando del hallazgo del cadáver de Carlos Palate. Corren malos tiempos para la cordura, por lo que se hace necesaria más que nunca.
Como ponía en un blog amigo hace poco:
Tristes guerras si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
Tristes armas si no son las palabras.
Tristes, tristes.
Tristes hombres si no mueren de amores.
Tristes, tristes.
(Miguel Hernández)
Ottiger, podría afirmar debajo de sus palabras pero lo sustancial no es que sea Zapatero o uno de sus ministros quien utilice las palabras que cierto sector quiere que diga. Cuando el sábado afirmó que con violencia no es posible el diálogo, entiendo que esa declaración es suficientemente explícita. Si no hay diálogo no lo hay, punto.
Me he propuesto no entrar en el cruce de declaraciones de insidias y de insultos después de este atentado. No lo hago porque esta reacción era la esperada; lamentablemente se está produciendo como muchos intuíamos. Cuando aún no se han encontrado los restos de estas dos personas, técnicamente desaparecidas, me niego a la descalificación y me niego a contribuir a la felicidad de ETA. Sí porque me imagino a los terroristas celebrando la muerte de estos dos trabajadores y festejando la trifulca de los españolitos.
No quiero hablar del PP y sus principales líderes porque las palabras que me asaltan sólo contribuirían a esa trifulca. En cuanto a Zapatero únicamente me gustaría hacerle llegar mi gratitud por intentarlo y que en mi nombre sí debe volver a intentarlo cuando se vuelvan a dar las circunstancias propicias y debe intentarlo aunque vuelva a fracasar en el empeño.
Gracias y bienvenido Ottiger.
Llanos, agradecerte una vez más tus palabras y el que traigas estos hermosos y actuales versos, lamentablemente actuales, del poeta Miguel Hernández de los que me quedo con eso de: “Tristes armas si no son las palabras”.
Ojalá seamos muchos, quiero pensar que sí.
Besos
Nuestra derrota ha sido dejarnos dividir por ETA tras este atentado. Deberíamos estar todos de acuerdo en que el único culpable de la muerte de los dos ecuatorianos ha sido la banda terrorista. Pero también deberíamos estar de acuerdo en que la única forma de acabar con el terrorismo es mediante el diálogo. Y eso es algo que algunos parecen no comprender.
Saludos.
Nadie dijo que intentar llegar a un acuerdo con la banda fuera fácil. Pero sí que hubuiera sido mucho más fácil si el PP no se hubiera empeñado en hacero difícil. Naturalemnte que se retomarán las conversaciones, sino lo hace Zapatero lo hará otro presidente. Es necesario, urgentemente necesario. Mientras tanto, esto se ha paralizado a la espera de que se den condiciones idóneas. Y bueno… lo que está más que claro es que el PP sabe que si fueran ellos los que tuvieran que retomar el contacto, contarían con la inestimable ayuda de Zapatero. De ahí el acoso e intento de derribo…
A eso se le llama juego sucio democrático.
Mientras tanto, nos sigue tocando sufrir.
Kurtz, totalmente de acuerdo, cuando se den las circunstancias habrá que volver a intentarlo aunque me temo que eso sólo será posible cuando gobierne la derecha.
Entonces, también estaré en favor del Gobierno.
Angelusa, no era fácil, las dificultades eran previsibles. Lamentablemente previsibles eran las dificultades de los etarras y la de la caverna mediático-política.
Efectivamente, nuestra derrota es la división que viven hoy los demócratas. No seré yo quien analice aquí por qué y a qué se debe esta división porque creo que hay opiniones encontradas sobre este tema y entraríamos en un debate absurdo a pesar de las evidencias. Tan absurdo como el discurso de quienes permanentemente se muestran insatisfechos con lo dicho y hecho por los demás, aunque digan y hagan lo que les exigen, como si fuesen ellos los que gobiernan y hubiese que hacer y decir lo que a ellos les parezca. ¿Cuándo se darán cuenta de que han perdido unas elecciones y de que ya han pasado tres años? Creo que es tiempo suficiente para asumirlo ¿no?. Parece que solo lo superarán si vuelven al poder y a este ritmo a lo mejor lo consiguen, aunque viendo lo que se dice desde determinados medios me pregunto si lo conseguirán democráticamente, engañando a la gente como pretendieron hacerlo entre el 11 y el 14 de marzo, o por la fuerza (que hay mucho general Mena suelto por ahí alentado por talibanes de sacristía). Un saludo.