Cuando la Justicia fue al oculista
Aunque se la representa en forma de mujer, con ojos vendados, espada ejecutora en una mano y balanza en la otra, parece que ve y que se vence siempre al mismo lado. Se supone que en un platillo de la balanza se depositan las pruebas y en el otro los hechos; que la venda simboliza la independencia de los administradores de justicia ante los prejuicios morales, ideológicos, religiosos y ante las presiones sociales, económicas, políticas o periodísticas. Habría que suponerlo pero, ¿es así?
Pudiera suceder que la venda tuviera truco y dejara un resquicio por donde mirar y ver, o que la balanza no estuviera equilibrada porque, con demasiada frecuencia, observamos que las cosas no son como se representan y que la Justicia no es igual para unos que para otros. Cuando nos dicen que todos somos iguales ante la ley, nos entra la risa. Como propósito está bien pero como realidad hoy por hoy, esa pretendida igualdad, se muestra es inalcanzable.
Alguien, total y absolutamente lega en ésta, como en otras tantas materias, no sale de su asombro al leer ciertas noticias de prensa y confrontarlas. Se ha publicado que Roca conmutará una multa de 2,4 millones de euros por un mes de cárcel, no es necesario hacer elucubraciones; seguro que en situaciones similares, todos recibiríamos este mismo trato. Claro que también, por la prensa, sabemos que Ricardi pisa suelo libre tras 13 años de errores judiciales. Si un mes de cárcel condona 2,4 millones a Juan Antonio Roca, ¿hacemos las cuentas para este señor que estuvo encarcelado 13 años acusado y condenado por una agresión sexual que no cometió?
Definitivamente, la justicia, como diría mi abuelo, un día fue al oculista, le quitó la venda y, desde entonces; vista de lince.
La «Justicia» es ese poder del Estado, y que siendo elegido «subjetivamente» por los otros dos poderes, intenta mantener una balanza imprecisa y con la coletilla de «imparcialidad».
El caso Ricardi, así como el caso Campoy (ese hombre que sobrepasó en 18 meses su condena porque a la juez de Motril se le olvidó repasar el libro de presos y detenidos), son sólo dos simples ejemplos de lo que nos enseña y nos muestra… la «Justicia».
¿ Por qué un juez que emite un fallo sobre cualquier tipo de tema judicial -ej.: Marlaska con el tema del Yak-42-, sigue siendo el mismo juez que actuará en el recurso posterior o posteriores ?
Y es que me da la risa… !!!
Un abrazo. Alfa79
A Alfa79 le digo que un juez que conoce de un asunto en la primera instancia no puede conocer de él en las superiores, ni puede participar en el juicio de una causa penal habiendo llevado a a cabo la instrucción.
Un saludo.
Juan Carlos, creo que no me expliqué bien en mi comentario anterior.
Cuando un Juez de INSTRUCCIÓN está realizando sus funciones en un caso judicial y emite «autos» de cualquier tipo, si las partes que figuran en el proceso quieren recurrir dichos «autos», será el mismo Juez de INSTRUCCIÓN quien les responda.
(No estamos hablando de juicio penal)
Vamos, esto es lo que pasó en el caso Yak-42. Los familiares de las víctimas recurrieron el ARCHIVO decretado por el Juez Marlaska (y este siguió en sus trece). Recurrieron a la Sala de la Audiencia Nacional y les dio parcialmente la razón a estos familiares, pero el caso siguió en manos «nuevamente» del MISMO JUEZ que había decretado el ARCHIVO.
No me parece ni justo ni lógico.
Saludos. Alfa79