Obscenidad en la mirada
¿Dónde está el escándalo? ¿En el cuadro de Gustave Courbet, titulado «El origen del mundo«, o en la orden de retirar los ejemplares del libro que lo reproduce en su portada?
La genitalidad, la raya vaginal, el monte de Venus, los senos insinuados tras una prenda blanca y los fuertes muslos extendidos, ha suscitado todo tipo de análisis y reflexiones y muestra hasta qué punto Courbet fue un rebelde surgido de las revoluciones políticas y culturales francesas de 1848 y 1871. Alguien que quiso vivir como hombre libre, sin depender de ningún poder ni religión, siempre resultó molesto y, en la actualidad, continúa siendo considerado peligroso tal vez porque pintó como nadie la sensualidad del cuerpo de la mujer. Su Origen del mundo es una provocación porque reproduce solo un sexo femenino, sin más.
Este sexo femenino que hoy sigue escandalizando es una de las obras maestras del arte del desnudo, escondido durante muchos años por el puritanismo de la época que algunos quieren desempolvar. La obscenidad no está en la obra de arte sino en la mirada lasciva de los supuestos moralistas.
14 de abril 
Que se trata de una obra obscena y pornográfica lo demuestra el que usted ha decidido no ilustrar el artículo con una imagen de la misma.
Tienes razón Júcaro. Menos moralidad y más nudismo. Y menos interpretadores. Cambio moralidad por ética. Y «pazcuatez» por alegría de vivir.
Un abrazo.
#Marcos, Júcaro raramente ilustra sus posts… menuda razón de pacotilla!
Obsceno es quien así lo ve, obsceno no puede ser algo que viene de serie y que es la mar de necesario como para que nosotros estemos vivitos y coleantes hoy en día, ¿Es Netter o Sobbota obsceno?
La cosa de este pintor es que se desprendió de tensiones, de bárbaros supuestos e interpretaciones que aún hoy en día abundan, se relajó y se olvidó de las interpretaciones de las interpretaciones de las interpretaciones de las imágenes de lo real.
Hay otra forma de vivir que no se preocuparía ni por un post como este, ni por un cuadro como este, ni por un discurso moralino poco adecuado.
¿Daña?, ¿daña incluso a la perversión? Para quien le dañe, por causa de su propia constitución, que aparte la mirada, pero el resto, que siga caminando.
Me ha dado por pinchar en el vídeo que tienes enlazado de Till Bronner: espectacular Annette Lowman. También es espectacular el cuadro de Coubert. El arte es así, se disfruta y, si se quiere, se discute sobre él, pero no sirve de nada censurarlo, tarde o temprano sale de nuevo a la luz. saludos.
Marcos; lo dice Maripuchi pero además están los enlaces. En los vínculos, links si lo prefieres, está la almendra de un post.
Salva; también cambio moralidad por etica. Parece una buena opción y aonsejable para muchos moralistas.
Maripuchi; sí, no es razón suficiente pero…
Yahuan; apartar la mirada, buen consejo para los dispuestos a escandalizarse por todo.
Santi; el video es espectacular y ofrece una excelente muestra de la obra pictórica de Coubert. Dejo enlazado este otro, Women In Art, que ya utilicé cuando escribí una carta a una amiga bloguera y que me parece una maravilla.
En la mirada, SIEMPRE ¡¡.
Si fuerais ginecólogos, os produciría pensamientos obscenos?.
Pues eso…
Pues yo no veo pornografía, veo rabia.
Un saludo.
Absolutamente hipnótico.
¿Obsceno? Me gusta el cuadro de Courbet, tanto como su título. Estoy por colgarlo en el salón de mi casa, en honor a las tres mujeres que en ella habitamos y al hombre que celebra la vida al mirarnos.
Obsceno y pornográfico es el sometimiento del cuerpo y el sexo femenino a la volutad del hombre, por dominación machista, por tradición cultural, por supuestas razones de «salud»,… con crueldad, violencia y exihibicionismo impúdico. Obscena es la mutilación genital femenina, el comercio sexual de niñas y adolescentes, el matrimonio pactado, el aborto sexo-selectivo,…
Tampoco nosotras, ciudadanas del primer mundo, nos libramos de la violencia masculina hacia nuestro sexo, origen del mundo y de la vida, en esos partos instrumentalizados abusivamente; mutilándolo indiscriminadamente con episiotomías porque sí; en un exceso de inne-cesareas; en partos públicos donde nuestro sexo es expuesto bajo focos de luz cegadores para la nueva vida que le recibe y disponible a cualquier visitante, aprendiz, practicante anónimo que quiera manipularlo, por el bien de la ciencia, por nuestro propio bien; privándonos de la intimidad que un acto así merece, como cualquier otro de nuestra vida sexual y consolidando la maldición bíblica «parirás a tus hijos con dolor».
El origen de la vida merece un trato mucho más respetuoso, señores.
Salirse de la fila; también me gusta el cuadro de Coubert aunque prefiera otros de él. También me pregunto cómo puede tacharse de obsceno o pornográfico el cuadro en cuestión y por ello titulo el post de de esta forma. La visión que nos ofreces sobre los partos.
Phalluzoïde ou L’Origine du Sexe es un cuadro realizado por Jan Theuninck en 1999.
