Gobierno y Cajas de Ahorros
¿En qué narices estarían pensando los redactores de El País cuando hablan de nacionalización de las cajas, si lo que propone el Gobierno es nacionalizar pérdidas para privatizar beneficios? ¿Acaso las medidas del Gobierno, no sitúan a la mayoría de las cajas en la antesala de su privatización? ¿En qué estarían pensando los responsables económicos cuando hablaban de la fortaleza y solvencia de nuestros bancos y cajas, cuando ahora sabemos de los riesgos y negligencias que cometieron algunos de sus responsables? ¿Alguien puede explicar razonadamente por qué este Gobierno sale al rescate de bancos y cajas sin pudor alguno para mostrarse insensible a las dificultades de tantos ciudadanos para saldar, por ejemplo, sus correspondientes hipotecas? No acepto eso tan socorrido de que los mercados marcan la pauta. Como nosotros votamos a los gobiernos para que defiendan nuestros intereses, será cuestión de exigir a los gobiernos de turno responsabilidades en nuestro desamparo.
Como quien no sabe pregunta, ruego alguna respuesta. Mientras tanto, dejo enlazadas las interesantes entradas de Miguel García, Juan Torres López, Surco y Miguel Álvarez así como un curioso párrafo de un artículo publicado en 1889:
«No
comenzaremos una larga disertación acerca de las Cajas de ahorros y de socorros mutuos, de las que tanto se ha escrito. Pasó el tiempo de hablar y es el tiempo de obrar; pero es mucha vergüenza que á fines del siglo XIX únicamente existan treinta Cajas de ahorros, en veintidós provincias. Entre ellas sólo doce cuentan con más de un millar de imponentes; únicamente cuatro, las de Barcelona, Madrid, Bilbao y Valencia, figuran con cifras que pasan de un millón de pesetas, y siguen á éstas Jerez, Santander, San Sebastián, Sabadell y Mataró con partidas comprendidas entre medio y un millón. Las otras Cajas arrastran una vida demasiado lánguida, pero al menos existen. ¿Y qué hacen todavía á estas horas las veintisiete provincias restantes? ¿Carecen de personas ilustradas, de almas generosas, de ricos propietarios en número suficiente para apreciar las ventajas de las Cajas de ahorro? ¿Cómo entienden la civilización, la moralidad pública y los deberes de proteger á los humildes a las ciudades de Sevilla, Murcia, Granada, Burgos, Almería, Oviedo, Linares, Gijón, Cartagena, San Fernando y otras que pasan de 30.000 habitantes y que carecen aún de Cajas de ahorros? ¿Ó piensan que son de esas fundaciones que también han de crear y dirigir los Gobiernos? ¿Saben cuántos miles de Cajas de ahorros, con cuántos imponentes y con cuantos millones de pesetas existen las demás naciones civilizadas? Repetidas veces publicaron muchos diarios que del asunto trataron y ocioso es reproduzcamos tan conocidas estadísticas. Sí repetiremos á las ciudades mencionadas, y á otras de menor cuantía, que eviten señales tan evidentes como éstas de no haber acabado de salir de la barbarie.»
Si a lo mejor pensamos en los gestores del PP y PSOE, en las Cajas, se entenderá mejor por dónde van los tiros… ¿Qué no se ponen de acuerdo? Hasta que se ponen…en los dineros que se llevan a espuertas.
Pues sí que resulta curioso el texto que subes y que solo es una muestra de cómo ha cambiado la opinión sobre las cajas y la realildad del funcionamiento de las mismas.
Tal vez un servidor sepa algo del tema después de trabajar veintisiete años en una caja de ahorros.
Entiendo bien cuando del comentario deduzco que tienes algo escrito al respecto. Si fuera así me interesaría leerlo. Me pasé por tu página y encontré algunos escritos en los que se hacía referencia a la banca, me gustó especialmente el que responde al título de Submarino. Saludos.