Cambio de criterio energético
¿Lo quieres?
Como los vendedores de enciclopedias, cuberterías o promociones inmobiliarias tenían el don de distraer al cliente con palabrería; nunca confié en ellos, siempre desconfié del producto que trataban de colocar.
José Antonio Alonso no tiene esas dotes, ni el derroche verbal de aquellos profesionales de la venta, pero trata de vendernos una moto que no funciona. Afirma Alonso que no hay cambio de criterio, en referencia a la política energética, sino «un ejercicio de responsabilidad».
Como me incomoda más la mentira que el cambio de criterio, recurro al documento. El programa electoral es el compromiso que los partidos políticos firman cuando se acercan las elecciones. Así pues, recurro al programa electoral socialista para la presente legislatura y compruebo que defiende una nueva política energética capaz de mitigar los efectos del cambio y garantizar la seguridad. Textualmente dice:
Mantendremos el compromiso de sustitución gradual de la energía nuclear por energías seguras, limpias y menos costosas, cerrando las centrales nucleares de forma ordenada en el tiempo al final de su vida útil, dando prioridad a la garantía de seguridad y con el máximo consenso social, potenciando el ahorro y la eficiencia energética y las energías renovables, la generación distribuida y las redes de transporte y distribución local. Programa electoral PSOE, página 190
14 de abril 
Han perdido el rumbo totalmente. Mienten, confunden, traicionan su programa y a los suyos, verdaderamente este gobierno está fuera de onda. Y qué desgracia que en todos los bandazos que da, siempre gira a la derecha.
Salud y República
Me temo que la discrepancia entre lo prometido en el programa electoral y lo finalmente realizado por el gobierno se extiende a algunas otras cuestiones. Es una pena que arriesguen el apoyo de sus incondicionales a cambio del incierto respaldo de quienes difícilmente les avalarán en las próximas elecciones. La última crisis de gobierno parece que iba encaminada a conseguir una mejor comunicación con la sociedad, que no entendía el motivo por el que se adoptaban determinadas medidas, parece que no se está consiguiendo el objetivo; yo, al menos, no entiendo casi nada.
Hola,
Pues yo creo que este es el menor de los incumplimientos de este gobierno en importancia. Desde que ganaron las elecciones, o mejor, desde que hicieron el programa electoral han pasado muchas cosas en el mundo. La volatilidad del petróleo y el gas es enorme, y desde un planteamiento lógico hay que reducir la dependencia de estas fuentes.
Por otro lado las renovables han hecho subir el coste del sistema eléctrico, algo que es asumible pero que en un momento de baja competitividad y presiones terribles de los mercados y las instituciones internacionales, es algo que difícilmente nos podemos permitir.
A mi me parece que este cambio de opinión puede ser razonable en algunos aspectos. Las centrales ya están construidas, y mientras no se planteen construir más no me parece descabellado alargar su vida útil en condiciones de seguridad adecuadas.
Saludos,
Rafa: Lo realmente lamentable es eso que afirmas de que el gobierno siempre gira a la derecha. Recientemente afirmaba Rubalcaba que no era lo mismo salir de la crisis por la derecha que por la izquierda. Compartiendo esa opinión habría que lamentar el que muchas de las medidas que adopta el gobierno le desmienten.
Juan Pedro: Es evidente que hay otros incumplimientos y que la realidad condiciona la acción de gobierno. Por ello lamento más el engaño que el reconocimiento de un cambio de política. Dice Alonso que no hay cambio de criterio y sí lo hay como se intenta poner de manifiesto en el post.
Pedro: Si hay razones que justifiquen un cambio de opinión no entiendo que se nos pretenda hacer comulgar con ruedas de molino e insistir en una mentira manifiesta. El gobierno cambia de opinión y eso que podría explicarse no tendría la trascendencia de negar lo evidente, como en este caso hace el portavoz parlamentario socialista. En todo caso Pedro, me preocupan más los residuos nucleares (parece que no hay una solución saludable y sí una sucia y peligrosa hipoteca para las generaciones futuras) que las propias centrales ya construidas.