Saltar al contenido

Carta de una madre

3 May 2009

Queridos todos:

Me voy. Volveré cuando sepáis dónde están guardadas las bolas de naftalina, cuando nuestra casa ya no tenga secretos para ninguno de vosotros, cuando seáis capaces de descifrar los códigos de los botones de la lavadora, cuando logréis reprimir el impulso de llamarme a gritos si se acaba la pasta de dientes o el papel higiénico. Volveré cuando estéis dispuestos a llevar conmigo la corona de reina de la casa. Cuando no me necesitéis más que para compartir.

Ya sé que me echaréis de menos, estoy segura. También yo a vosotros, pero sólo desapareciendo podré rellenar los huecos que vuestro cariño me produce… Sólo podré estar segura de que verdaderamente me queréis cuando no tengáis necesidad de mí para comer o para vestiros o para lavaros o para encontrar las tijeras. Ya no quiero ser la reina de la casa, estoy harta, me he cansado de tan gran responsabilidad y he caído en la cuenta de que si sigo jugando el papel de madre súper no lograré inculcaros más que una mentalidad de súbditos. Y yo os quiero libres y moderadamente suficientes y autónomos.

Ya sé que vuestro comportamiento conmigo no es más que un dejarse llevar por mi rutina; también por eso quiero poner tierra por medio. Si me quedo, seguiré poniéndoos todo al alcance de la mano, jugando mi papel de omnipresente para que me queráis más.

Sí, para que me queráis más. Me he dado cuanta de que todo lo que hago es para que me queráis más, y eso me parece tan peligroso para vosotros como para mí. Es una trampa para todos.

Palabra de honor que no me voy por cansancio, aunque sea una lata dormirse todas las noches pensando en la comida del día siguiente y hacer la compra a salto de mata cuando vienes del trabajo y, a la larga, pesa mucho la manía de ver siempre un velo de polvo en los muebles cuando me siento un rato en el sofá, y la perenne atracción hacia la bayeta y la cera. Pero no es sólo por eso. No. Tampoco me voy porque esté harta de poner la lavadora mientras me desabrocho el abrigo ni porque quiera estar más libre para hacer carrera en mi trabajo. No. Hace ya mucho tiempo que tuve que elegir una perpetua interinidad en mi profesión porque no podía compatibilizar una mayor dedicación mental al trabajo profesional con la lista de la compra. Me voy para enseñaros a compartir, pero sobre todo me voy para ver si aprendo a delegar.

Porque si lo consigo, no volveré nunca más a sentirme culpable cuando no saquéis notas brillantes o cuando se quemen las lentejas o cuando alguno no tenga camisa planchada que ponerse.

La culpa de que sea imprescindible en casa es sólo mía, así que desapareciendo yo por unos días, os daréis cuenta vosotros de que la monarquía doméstica es fácilmente derrocable y quizá yo pueda aprender la humildad necesaria para ser, cuando vuelva, una más entre la plebe.

Cuando encontréis la naftalina no dejéis de avisarme. Seguro que para entonces yo también habré aprendido a no ser tan excesivamente buena. Puede ser que ese día no nos queramos más, pero seguro que nos querremos mejor.

Besos. Mamá.

Se puede leer en: EducaRueca, CEIP San Walabonso-Centro TIC,

12 comentarios leave one →
  1. 3 May 2009 5:50 pm

    ¡Qué ilusión me ha hecho leer esta carta y qué alegría cuando he comprobado que estaba escrita desde el CEIP San Walabonso! Nunca he estado en él pero mi primo fue Jefe de Estudios de dicho centro y actualmente lo es mi amigo Fernando, un enamorado de las TIC y promotor y hacedor de ellas en el centro y en el resto de la provincia y creo que a nivel de la Comunidad. Gracias, Júcaro, por divulgar lo que se hace en el ámbito escolar.

    • Júcaro permalink*
      4 May 2009 8:41 am

      Juan; tengo entendido que el CEIP San Walabonso (algún día tendríamos que hablar de la excesiva presencia del santoral en la denominación de los colegios públicos) es toda una referencia en Andalucía en cuanto a la utilización de las nuevas tecnologías.

  2. 3 May 2009 7:14 pm

    Magnífica carta que refleja muy bien el sentir de muchas madres. El cambio se está produciendo tan despacio que no me extraña que un día se fueran todas.

    Salud y República

    • Júcaro permalink*
      4 May 2009 8:45 am

      Si ese día llegara entonces estaríamos ante una autentica revolución. Es cierto que las cosas están cambiando mucho, que se comparten más tareas pero tambien que queda mucho por avanzar en éste y otros aspectos.

  3. 3 May 2009 10:12 pm

    Con tu permiso la utilizaré en mi clase mañana.

    • Júcaro permalink*
      4 May 2009 8:48 am

      Nicolás, ya sabes qaue éste es un espacio sin derecho de autor y menos aún cuando me limito a copiar y pegar de las webs que se in dican al final del post. Por cierto, no estaría nada mal que nos contases la experiencia. Saludos.

  4. juansaldar permalink
    4 May 2009 5:00 am

    Y cuál es papel de nuestra mamá? Servir o dejarse servir…? Pero sí hay un desconsuelo cuando no apreciamos que algo cambia, dia tras día, en nuestra rutina. Son hermosos nuestros hijos y es esa belleza la que nos mantiene en pie, junto a ellos. Es una belleza que tiende a la eternidad. Pero ellos crecen, cambian y nosotros no… Entonces me pregunto: es necesario quedarme, para que ellos me vean la misma?

    Sí y no. Me puedo ir un poco cada día, hasta que me digo: suficiente ausencia por hoy, ya fue hermosa hasta aquí, y de continuar, no lo será más.

    La Tierra gira alrededor del Sol, se acerca un poco y luego se aleja, y siempre mantiene la distancia. Y aunque han sido millones de años (qué palabras!), cada año ha sido diferente, bella cada repetición, hermoso cada cambio…

    http://juansaldar.wordpress.com/delaestetica/evolucion-y-estetica/

  5. 4 May 2009 3:12 pm

    Tienes entendido bien. En cuanto a lo del santoral me parece estupendo, te puede dar motivo para hacer una entrada. ¡Ánimo, seguro que lo bordas!

  6. 5 May 2009 2:29 pm

    Buena carta, las madres son las que sufren por el sentir de los hijos.

  7. 14 May 2009 12:15 pm

    Me ha parecido estupenda la carta. En cuanto me despida de aquí entro en la página que has dejado abierta. Besos a todos. PAQUITA (UNA MADRE que delega desde hace mucho, a trancas y barrancas)

  8. 23 May 2017 5:14 am

    Unelbilvabee how well-written and informative this was.

Trackbacks

  1. Carta de una madre

Deja un comentario