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Políticos con bolsillos de cristal

2 marzo 2011

En vísperas de las elecciones municipales y, en parte del Estado, también de las autonómicas, las distintas formaciones políticas configuran  listas y elaboran programas. Una sociedad democrática demandaría  mayor participación que la simple  emisión del voto.

Es el momento de plantear sugerencias. La crisis ha puesto en el debate el sueldo de nuestros políticos. Alentado siempre por esa ínfula redentora contra la política y los políticos, asumimos que  las figuras del deporte cobren cantidades desorbitadas y nos indignamos por los sueldos de quienes elegimos  para la gestión pública. Supongo, es un decir, que en los programas electorales nos descubrirán las intenciones al respecto.

Enrique Tierno Galván afirmaba: «Los bolsillos de los gobernantes deben ser de cristal». Los bolsillos y la gestión completa deben ser transparentes y accesibles a la consulta e indagación de los ciudadanos. Para esa transparencia, hoy sería indispensable que los partidos políticos concertaran normas legales para  fijar el sueldo de los presidentes de gobierno central y autonomías,  así como de alcaldes y concejales con dedicación exclusiva.

Es evidente que el sueldo de los políticos es tema de polémica y moneda común para su desprestigio de los mismos. Suele decirse que el divorcio entre ciudadanía y políticos comienza en los salarios, por la cuantía de los mismos y por la facultad que tienen los políticos para fijárselos ellos mismos  y hacerlo a su antojo ,sin un criterio que responda a lógica alguna.

Es complejo tasar el salario adecuado para el alcalde de  pueblo o de ciudad, del presidente del Gobierno o de comunidad autónoma. Si el alcalde de mi pueblo fuera maestro, ¿tendría que cobrar como alcalde lo mismo que como docente? Si en las próximas elecciones saliera un candidato que estuviera en situación de paro ¿tendría que cobrar una cantidad similar a la prestación que reciba por desempleo?

Siendo el presidente del Gobierno el cargo electo más relevante del Estado, parecería lógico que ese rango se correspondiera con el sueldo más elevado. Pero  no es así. Hay alcaldes,  presidentes y consejeros  autonómicos que perciben cantidades superiores. Si el sueldo del actual inquilino de La Moncloa ronda los 92.000€ anuales, ningún cargo político, tampoco institucional, debiera cobrar por encima de esa cantidad. No parece lógico que en la Comunidad de Madrid, tanto la presidenta como el vicepresidente y los consejeros, tengan sueldos superiores al presidente del Gobierno. No es entendible que el presidente de la Generalitat de Cataluña, quienes presiden el Congreso y el Senado o algunos alcaldes tengan sueldos muy superiores a los del  presidente del Gobierno.

¿Tan complicado es un pacto por la sensatez y el sentido común? Suponiendo que el sueldo del presidente del Gobierno fuera correcto,  ¿no sería deseable un gran pacto para que ningún cargo electo o de representación tuviera un sueldo  superior? ¿No sería deseable, ahora que se acercan las elecciones, que nos advirtieran de sus pretensiones económicas?

3 comentarios leave one →
  1. Jose Antonio permalink
    19 marzo 2011 8:44 pm

    El futuro esta en la Democracia Directa mediante el e-voto. Mientras sigamos postrado en pensamientos obsoletos de Derechas o Izquierdas el poder lo tendrán unos cuantos y la mayoría nos consolaremos con quejarnos como infantiles. Haber cuando nos espabilamos.

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