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Cospedal ausente, ¿te extraña?

18 febrero 2010

Si el domingo la senadora muda y sin embargo bien «pagá», proclama una sentencia escasamente democrática cuando afirma «que el Gobierno admita las propuestas del PP o se marche»;  el miércoles, la secretaria general del PP, no acude al juzgado para el acto de conciliación por sus acusaciones de escuchas ilegales.

Si esta senadora es una absentista reconocida al faltar a casi todas las votaciones realizadas hasta la fecha en el Senado, si sólo intervino en una ocasión, para hacer una pregunta oral que ya había sido contestada,  si carece de honestidad de renunciar al sueldo por un trabajo que no realiza; ¿tendremos motivos para solicitar su dimisión?

Si es capaz de acusar a los jueces, a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y al Gobierno de orquestar una trama inquisitorial contra el PP y cuando es citada para declarar, como consecuencia de la denuncia de un grupo de ciudadanos, la secretaria general no acude al juzgado para rectificar o aportar las pruebas de esas supuestas persecuciones o escuchas ilegales, ¿tendremos motivos para pedir  su dimisión?

Se propaga, con cierta pasividad de nuestra parte, una especie virus que ataca de manera preocupante a determinados políticos.  Los afectados se transforman en una especie de buscadores obsesionados por el titular más llamativo.  Tratan de distraernos con juegos de artificios llenos de vacío; con mentiras-chicles que estiran y encogen a su gusto o con supuestos valores de «quita y pon». Personajes como Cospedal, se empeñan en hacer de la democracia una especie de circo, en el que ellos son los profesionales de un espectáculo que pretende ganar adeptos; donde no se valora el rigor o la coherencia. Se entrenan con denuedo para el más difícil todavía, para encontrar la extravagancia más sorprendente que consiga el titular más llamativo. Para ellos, la honestidad, como la  reflexión, carece de importancia por mucho que en sus discursos lo reivindiquen como valores propios y ajenos en los contrarios.

Probablemente, al cerebro de la secretaria general del PP, le afectara la canícula. Sin embargo, hoy  no se ha presentado en el juzgado nº 3 de Madrid para concretar, matizar o rectificar tan graves acusaciones. Carlos Rodríguez Ibáñez, es un concejal, socialista y, entre otras cosas, bloguero miembro de la Red de Blogs Socialistas, que cansado y ofendido por las acusaciones vertidas por  María Dolores Cospedal, constituyó la plataforma De Cospedal  debe ser demandada por injurias.  Carlos, sí fue al juzgado.

En algunos medios se resalta la adscripción  política del concejal de Cehegín. Carlos Rodríguez es socialista, ¿algún problema? ¿Acaso la militancia en una organización democrática restringe derechos? ¿No resulta paradójico poner de relieve la falta de capacidad critica o el exceso de sumisión en los simpatizantes de los partidos políticos y a su vez, tratar de minusvalorar,  cuando no despreciar, sus iniciativas precisamente por ser miembros de un partido democrático? Parece que la sensatez, como Cospedal, está ausente, y no sólo del Senado.

Actualización para dejar enlazado el post publicado en el blog de Carlos Rodríguez Ibáñez y que lleva por título «Cospedal: ni se rectifica ni se retracta»

6 comentarios leave one →
  1. 18 febrero 2010 7:16 pm

    Muchas, muchas gracias Júcaro por la referencia.

    Es un excelente post. Excelente. Ya me hubiera gustado a mi haber sabido expresar eso que tan bien dices: Soy socialista ¿Y qué? No pierdo ni un ápice de ciudadano ni de derechos por ello. Ni uno solo!

    Un fuerte abrazo!!

    • 19 febrero 2010 5:10 pm

      En este caso lo único excelente es la decisión que impulsaste. Lo otro, es de tan simple respeto democrático que causa desazón el que aún existan medios y políticos que midan con ese rasero tan perverso como antidemocrático.

  2. Normal permalink
    19 febrero 2010 2:28 am

    «¿Acaso la militancia en una organización democrática restringe derechos? » Bonita frase. Me la apunto para quien intente hacer cosas como devaluar las denuncias contra Garzón aduciendo que provienen de partidos o sindicatos de extrema derecha.

    • 19 febrero 2010 5:16 pm

      No me merece la misma valoración las iniciativas que emprendan un partido, un sindicato o un supuesto sindicato que las que puedan tomar, de manera libre y personal, algunos miembros de cualquiera de estas organizaciones.

  3. 19 febrero 2010 2:39 am

    No tenía ni una sola duda de que no iba a acudir.

  4. 19 febrero 2010 5:19 pm

    ¿Tampoco te extrañas de su ausencia? Su ausencia era tan previsible, amigo Nicolás, que ni tan siquiera se admitían apuestas. Carlos y sus compañeros le han quitado la máscara.

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